PHILLIP ISLAND: NOS VAMOS A VER A LOS
PINGUINOS EN LIBERTAD.
Cuando comencé a preparar el viaje a Australia había una
actividad que me resultaba muy llamativa:
En un isla a 140 km de Melbourne hay una isla unida por un puente con el
continente llamada Philip Island (la web de la pagina de turismo es http://www.visitphillipisland.com/)
en donde todos los días se produce la llegada de cientos de pingüinos desde el
mar a sus madrigueras al atardecer. Es cierto que Philip Island es conocida a nivel
mundial por su circuito de moto GP pero algo me decía que tenía que realizar
esta visita, que iba a ser especial para los niños, y no me equivoque…
http://www.penguins.org.au/ Esta es la pagina web para
reservar las diferentes entradas en el complejo para ver a los pingüinos. Las
hay más baratas y más caras…hacerme caso coger las más baratas. Es cierto que
cuando los pingüinos llegan del mar a la costa, estas entradas te dan una vista
muy alejada pero luego todo el mundo comienza a ir de un lado a otro de las
plataformas de madera y los pequeños pingüinitos pasan por debajo de las mismas
y los puedes observar a distancias menores incluso de un metro.
Cuando llegas al complejo, en diferentes zonas te pone la
llegada de los pingüinos que normalmente se produce a la caída del sol, y te
explican la ruta que realizan los pingüinos desde que salen de phillip island y
retornan a sus madrigueras. También tienes que cumplir las normas (no se les
puede fotografiar, ni tocar, ni dar de comer ya que si no se alteraría su hábitat
natural). La hora de llegada se cumple casi a rajatabla por lo que hay que
intentar no llegar tarde. Se nota cuando
empiezan a llegar porque las gaviotas intentan que no lleguen, para ellas son
un bocado suculento.
Desde
warnabool a Phillip Island hay unos 700 km. Es bastante distancia y se
hace largo ya que conducir por Australia es monótono a pesar de sus pueblos con
encanto por los que se pasa por el camino.
Mi opinión con esta actividad es que es absolutamente
imprescindible con niños si uno viaja a Australia. Es la actividad más
emocionante que vivimos allí: cientos de pequeños pingüinos pasándonos por
debajo de los pies y chillando por meterse en sus casitas: ¡¡increíble!! Y por
un precio que no llego ni a 100 dólares los 4. Además allí vimos el primero de
los muchos canguros que vimos en el viaje. No puedo poner fotos de lo que allí
vivimos porque como ya os he comentado no permiten hacer fotografías. Mis pequeños
nunca olvidaran los pingüinos de Phillip Island.
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