CAIRNS: PARTE 2.
EXCURSION A LA GRAN BARRERA DE CORAL.
Amanecimos en Cairns con la emoción que te da el saber que
vas a visitar un lugar que has estado esperando gran parte del viaje.
Contratamos desde España la excursión de todo el día con la empresa ocean
spirit cruises con traslado a la barrera, equipo de snorkel y comida incluido.
Toda la excursión nos costó 520 dólares australianos y bueno aunque es verdad
que había aspectos bastantes mejorables, como que los equipos de snorkel no estaban en muy buen estado
(algunos tenían agujeros..) y que la comida no era muy variada; en general
nuestra impresión de la excursión fue muy satisfactoria.
Nos decidimos por el snorkel y no por el buceo primero
porque nuestros niños eran pequeños para iniciarlos en buceo y porque nos
habían recomendado que la primera vez que hiciéramos buceo no fuera en mar
abierto. Por estas razones decimos hacer snorkel (eso si nos han quedado ganas
de hacer bautismo de buceo)
La primero que hicimos fue ir a la terminal de las empresas
que se dedican a realizar las excursiones a la gran barrera y contactamos con
la nuestra. Allí nos indicaron cual era nuestro barco. Cuando salimos a la
barrera de coral nos dieron un video explicativo de los animales que podríamos
encontrar en la barrera (todo en inglés) y nos dijeron que no necesitaríamos el
traje especial para medusas porque estábamos en invierno (a mi hijo le daba
pánico el pensar que podía encontrarse con una avispa de mar, el animal mas
venenoso del mundo que es una medusa que habita en aguas australianas).
Llegamos a una pequeña islita en la que han habilitado un trocito de la playa
(no se puede pasar de la zona delimitada ya que es una zona de hábitat de aves)
para cambiarnos, y acercarnos nadando a la zona de la barrera que está a unos
100 metros. La experiencia fue increíble; pasas de ver el fondo del mar a ver
corales que parecen bosques, peces de colores imposibles, había tanta fauna que
de repente Pablo que le encanta investigar sobre animales y naturaleza, entro
en estado de pánico al ver tantos peces y empezó a nadar a toda prisa hacia la
orilla (fue imposible hacerle volver); Lucia y yo nos quedamos y vimos peces
tropicales, peces payaso incluso una
tortuga marina (las 2 salimos emocionadas del agua y un poco heladas ya que el
agua no estaba muy caliente).
La vuelta a Cairns fue muy relajada (hubo gente que bajó a
una zona en la que se podía ver el fondo marino, pero a nosotros no nos dio
tiempo a verlo), tardamos unas 2 horas y nos dedicamos a relajarnos en la
cubierta del barco.
Aquel día estábamos muy satisfechos del día que habíamos
pasado en la barrera y como no volvimos
muy tarde fuimos andando hacia el centro de Cairns, donde hicimos algunas
compras. Me gustaría destacar que en Cairns vimos una gran población aborigen
en todos los ámbitos de la ciudad ( en tiendas, restaurantes,.. ) Es un tipo
de población muy fácil de distinguir ya
que sus rasgos faciales son muy característicos. En los otros lugares del país
donde fuimos no vimos tanta población aborigen como en Cairns (si que nos habían
comentado que se veían por la calle muchos homeless aborígenes y que se veía
mucha gente bebida también, y si bien es verdad que alguno vimos, vimos muchos
en todos los lugares de la ciudad, ya que parece que es la población
mayoritaria allí).
En las zonas alejadas del tumulto de los hoteles, pudimos
comer en lugares mucho más económicos y de bastante buena calidad.
La ultima mañana antes de viajar a Sídney nos dedicamos a
hacer algo deporte por el paseo marítimo y a bañarnos en la playa artificial de
Cairns (los niños disfrutamos mucho). Aquella tarde volamos a Sídney para
encontrarnos con nuestros familiares y poder visitar la que es para mí una de
las ciudades más bonitas y luminosas del mundo: Sídney.
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