BERLÍN EN 24 HORAS.
Reservamos un vuelo con air Berlín que salía a las 17.10 de
la tarde (una compañía correcta y que nos dio preferencia en la facturación al
llevar tantos niños pequeños). El vuelo duró unas 3 horas, por lo que el primer
día en la capital alemana no aprovechamos nada. Llegamos en torno a las 10 y
media de la noche al hotel y solamente nos dio tiempo a cenar y a acostarnos
(cuando uno va con niños tiene que adaptarse a sus horarios. El hotel era el
Art hotel Berlin Charlottenbourg. En Berlín la oferta hotelera es muy grande.
Escogimos este hotel por su cercanía a la estación de autobuses de la que salía
el bus que nos llevaría a Copenhague. Nuestra opinión del hotel es que es un
hotel cómodo y con una decoración de las habitaciones muy peculiar, como si
fuera una residencia de estudiantes que en verano habilitan como hotel. La Web del hotel es la siguiente http://www.charlottenburger-hof.de/.
Aquella noche cenamos en la habitación (habíamos comprado embutido, pan...y nos
fuimos a cenar ya que estábamos bastante cansados.
¿Porque he titulado Berlín en 24 horas? Porque realmente
estuvimos allí 1 día visitando la ciudad ya que al día siguiente nuestro
autobús a Copenhague salía muy temprano (a las 7 y media de la mañana).
Fue un acierto total reservar la excursión gratuita con
Sandeman. Como ya comenté estas excursiones no son gratuitas como tal, sino que
cada uno paga lo que pueda al final del tour. Sandeman también ofrece allí
otras excursiones de pago muy interesantes. Su Web de contacto es la siguiente http://www.newberlintours.com/es
Nuestra guía fue Lorena y éramos un grupo de unas 30
personas. Hicimos un tour de unas 4 horas a pie en las que Lorena nos enseñó
los lugares más importantes de la ciudad, así como contarnos algo de su
historia. Salimos de la puerta de Brandemburgo, pasamos por el muro de Berlín,
el museo del terror, el lugar donde se encontraba el bunker de Hitler, check
Point Charlie, la biblioteca, la universidad....
Que podemos decir de los lugares mas significativos de esta
ciudad que puedes ver en un día:
. El muro de Berlín
Qué duda cabe de que el Muro deja sin palabras a todo el que lo mira. Convertido en el recuerdo de lo que un día fue símbolo de división entre las dos Alemanias, sus familias y amigos, a día de hoy el Muro de Berlín nos hace reflexionar sobre el pasado. Lorena nos contó como a lo largo de su historia el muro fue sufriendo modificaciones (cada vez más duro para que nadie pasara al otro lado).
2. La Puerta de Brandeburgo
Otro de los iconos de esta ciudad, la Puerta de Brandeburgo, es probablemente la postal más vendida de Berlín. Construida a finales del siglo XVIII, esta monumento era uno de los principales accesos a la ciudad.
3. La Iglesia del Recuerdo.
Esta iglesia luterana, cuya traducción literal significa “iglesia en recuerdo del emperador Guillermo”, se ha convertido en un memorial de la Segunda Guerra Mundial. La Iglesia del Recuerdo quedó destruida casi en su totalidad durante los bombardeos de la guerra. Más tarde, se decidió hacer un memorial uniendo las ruinas a una construcción más moderna.
4. El Monumento al Holocausto
No se puede ir a Berlín y no pasear entre las enormes losas de hormigón que caracterizan el Monumento al Holocausto. Este monumento, que recuerda a las miles de víctimas del Holocausto judío se compone de 2711 bloques de cemento repartidos en una enorme superficie de 19.000 metros cuadrados y bajo él se encuentra el museo. Cuando se esta dentro de el labrinto se puede sentir la angustia en una Alemania de la que no podían salir.
5. Checkpoint Charlie.
El paso fronterizo más famoso de Europa. Servía de paso de fronteras entre las dos Alemanias durante la guerra fría. Dada su condición de paso para los miembros de las fuerzas aliadas, este puesto fronterizo de la Friedrichstraße fue escenario, en octubre de 1961, de la llamada confrontación de los tanques. Hoy una instalación del artista Frank Thiel y una placa recuerdan el antiguo paso fronterizo.( Este lugar les gustó mucho a los más pequeños).
Una ruta que de manera fantástica nos permitió hacer una
aproximación a esta ciudad. Lorena relató tan bien la historia de todos los
lugares, que los niños no se querían perder nada de lo que contaba, de hecho al
volver a España Pablo y Lucía querían saber más de la historia de la segunda
guerra mundial y de la guerra fría, dedicando alguna de las tardes a ver
películas como el hundimiento(película de la que nos hablaron en la ruta). De
hecho esta visita a Berlín nos ha hecho replantearnos un próximo viaje a Polonia
(con su visita al campo de concentración de Auschwitch).
Comimos en una zona muy cercana a Check Point Charlie
Salchichas típicas alemanas y bebimos nuestras primeras cervezas (solo los
adultos). Después fuimos caminando hacia el museo de terror ya que nos habían
recomendado entrar dentro, y la verdad es que es bastante recomendable porque
amplía bastante la visión histórica de la ciudad. Después seguimos paseando por
la ciudad y volvimos andando a la puerta de Brandemburgo para fotografiarla
antes de volver a nuestro hotel.
Mi opinión personal de la ciudad: Berlín no es una ciudad
especialmente bonita, ya que casi en su totalidad ha sido reconstruida, pero es
una ciudad con una historia fascinante y en la que un día es nada, y de la que
te vas con la sensación de no haberla aprovechado. Nos vamos de allí con la
seguridad de que vamos a volver y con la sensación de estar en una ciudad que
ha sufrido mucho y que ha aprendido de sus errores. Os pongo la pagina de
turismo de la ciudad: http://www.visitberlin.de/es
¡Volveremos seguro Berlín!
¡Hasta otra!
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